martes, 12 de junio de 2012

Algunos criterios para la selección de libros.


Así como es desatinado imaginar un método para aprender a nadar sin agua (hermoso símil acuñado por Ricardo Mariño  en su ponencia Nadar sin agua), es improbable que los niños aprendan a leer y a escribir en un ambiente en el que no hay libros.
Por eso proponemos algunos criterios para seleccionar los libros para conformar una biblioteca áulica

Para los niños que aún no leen por sí mismos:

                          1-algunos cuentos que los niños ya conocen y les resultan     
                         familiares,  por lo tanto, fácilmente detectables o           
                         “explorables” (los niños gustan de volver una y otra vez a los 
                           textos conocidos)


 2-cuentos en los que esté previsto que encuentren algunas coincidencias: dos o tres de la misma colección (El pajarito remendado, Los morochitos), del mismo autor, más de una versión del mismo texto para explorar diferencias y similitudes.

3-textos con títulos similares para centrarlos en el sistema, poniendo el foco en indicadores cuali y cuantitativos (más largo, más corto, empieza con la de martes, con la de mi nombre). Por ejemplo: “Acá tenés María, Mariana y Mariela y Margarita tenía una pena. ¿Dónde te parece que dice Margarita tenía una pena? ¿Por qué? ¿en qué te fijaste para darte cuenta? Leéme dónde/cómo dice” o “¿Cuál es Barba azul, cuál es Blancanieves y cuál La bella durmiente del bosque?”

4-cuentos clásicos, que les permitan reconocer estructuras canónicas (inicios y finales tradicionales, redundancias) y personajes prototípicos (hadas, lobos, princesas, brujas), para disfrutar luego de las subversiones o transgresiones presentes en cuentos más actuales

5-cuentos bien ilustrados, de buenos autores, nacionales y extranjeros, clásicos y contemporáneos

6-algunos libros álbum de ser posible (sabemos el poder de seducción que ejercen en los niños libros como Zoom o Trucas y autores como Antony Brown o Van Allsburg y la puerta grande de entrada que constituyen para despertar el amor por los libros)


7-cuentos con temáticas de interés para los niños relevadas por el maestro (no supuestas).

Para los niños que ya leen por sí mismos:
Además de los criterios anteriores (salvo el 3, más centrado en la adquisición del sistema):  

1-cuentos siguiendo algún eje temático que se va a trabajar con todo el grupo: de brujas, de ogros, de piratas.

2-algunos cuentos del mismo autor, con información biográfica en la contratapa o en prólogo.

3-antologías o colecciones de cuentos con buenos índices, contratapas y prólogos, para complejizar la exploración.

2 comentarios:

  1. Un criterio más: los libros que son buenos para nuestros hijos también son buenos para nuestros alumnos

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  2. Es cierto, a veces no nos damos cuenta. Muy buenos los criterios

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